POR LEONARDO ZÚÑIGA / TORONTO /
Estimado miembro de la comunidad Latino-Hispano parlante:
Mi nombre es Leonardo Zúñiga, profesionista Mexicano Canadiense trabajando por los derechos humanos de los inmigrantes, refugiados, personas sin estatus migratorio y también por alcanzar algún día la igualdad y equidad sin importar país de origen, la raza, color de piel, credo religioso, estatus socioeconómico, expresión de género, orientación sexual y/o estatus de salud, y demás. La lista es larga.
Esto último es la razón de esta carta que escribo con el corazón abierto.
Para muchos de ustedes quizá esta es la primera pandemia que viven. Para muchos de nosotros es la segunda pandemia que nos toca vivir, y no podemos hablar de salud pública si no entendemos lo que se llaman los determinantes sociales de la salud, que, de acuerdo con el gobierno de Canadá, del Ministerio de Salud, son 12, de los que ya mencioné algunos.
Recibir un diagnóstico positivo de ser portador de un virus no es nada agradable y mucho menos alentador, ya que no sabremos si vamos a sobrevivir o no. Sin embargo, en el caso del “nuevo” Conorona-19, hasta donde sabemos, ya existen varios laboratorios fabricando la vacuna para prevenir consecuencias letales que afortunadamente nos podrán vacunar tan pronto como en el 2021.
Ahora, hablando de virus, yo adquirí otro tipo de virus en el año 2012 llamado Virus de Inmunodeficiencia Humana, por sus siglas más conocidas como VIH. Dos entes completamente diferentes y a la vez no. Uno estigmatizado y otro no. Uno que ya tendrá cura y otro no. Uno que es criminalizado y otro no. Uno que sufre de discriminación y otro no. Creo que no necesito aclarar esto, en especial aquellos de la generación que vivió y fueron testigos de muertes como la de Freddy Mercury o Keith Haring, y millones más a finales de los años 80 y principios de los años 90, hasta hoy día.
Sin embargo, hoy en día el ser portador positivo de VIH ya no significa una sentencia de muerte. Gracias a la ciencia una persona que vive con VIH puede y debe planear el retiro, ya que las expectativas de vida son largas y saludables en la gran mayoría de los casos. Esto es debido a lo que por sus siglas en inglés es conocido como ART (Antiretroviral Therapy) tratamiento antirretroviral, esto con la finalidad de suprimir el virus para alcanzar un estatus llamado VIH positivo indetectable. Incluso existe una campaña mundial llamada U=U por sus siglas en inglés: “Undetectable equals Untransmittable”.
Está científicamente comprobado por las Naciones Unidas y los mejores científicos del mundo, que una vez siendo indetectable no hay forma de transmitir el virus. Por ejemplo, no hay contagio en un encuentro sexual ni incluso si una mujer está embarazada y es portadora positiva e indetectable, no transmite el virus al bebe, ni durante la gestación, ni durante el parto, ni durante la lactancia.
Se que es un tema muy complejo y estigmatizado. Ahora que celebraremos en diciembre el Día Mundial del SIDA, les invito a leer más del tema, a educarnos para prevenir no solo contraer el virus y algún día eliminarlo por completo, sino también para eliminar el estigma y la discriminación. Ya que esto mata silenciosamente incluso más que el mismo virus.
Deseo aprovechar la oportunidad y pagar tributo a todas las personas que han muerto a consecuencia del VIH y del Conorona-19. Que sus muertes no sean en vano y que juntos logremos superar estas dos pandemias y apoyarnos como lo que somos: UNA HUMANIDAD.
En profunda y sincera solidaridad.
