Tras conquistar el terreno Federal, la comunidad latina también busca explorar el ámbito provincial. El trabajo de varios diputados latinos ante el parlamento canadiense parece motivar las postulaciones en Quebec, donde este 4 de septiembre se elige a la nueva Asamblea Nacional compuesta por 125 representantes.
Con el nacimiento del partido Union Citoyenne du Québec (UCQ) el pasado 13 de julio, han saltado a la palestra política el mexicano Edson Emilio Álvarez García y el venezolano Carlos Silva. El primero representa la circunscripción de Sainte-Marie-Saint-Jacques, mientras que el segundo a la de Mille-Îles.
Ambos migrantes atraídos por un movimiento que pone especial atención en el “ciudadano” y en “su bienestar”. Un enfoque planteado en la plataforma del partido y que reúne 5 puntos prioritarios: Economía a escala humana, gobernanza más durable, regiones autónomas, accesibilidad a la educación universitaria y un sistema eficiente de salud pública.
Aunque se trata de un partido debutante, los candidatos dicen identificarse con los ideales del UCQ, no sólo por tratarse de una nueva iniciativa sino porque llena la ausencia de un movimiento de centro-izquierda en el espectro político provincial; cuyo pensamiento es afín al Nuevo Partido Demócrata (NPD) en el plano Federal. De ahí que el color naranja venga incorporado en su bandera.
El primer latino gay candidato a diputado en Quebec
Edson Alvarez habla sin ninguna timidez. Él mismo confiesa tener dificultad para expresarse en Francés, pero eso no lo ha limitado a ser candidato por el partido Union Citoyenne du Québec (UCQ). Álvarez es uno de los 20 aspirantes a ese cargo, de los que 5 son inmigrantes.
A Montreal llegó poco después de establecerse en la Columbia Británica (2002). Ahí obtuvo un certificado en Planificación Financiera, mientras que en esta ciudad finaliza un diploma en fotografía comercial en el colegio Dawson.
Su background incluye una licenciatura en Administración de Empresas obtenido en la Universidad de Querétaro, México (1993), una maestría en Administración Pública (1995) y una vasta experiencia en la dirección de programas sociales, en el ámbito provincial y municipal, destinados a favorecer a los más necesitados.
Es precisamente por su perfil profesional y sus 12 años de activismo en organismos comunitarios, feministas y de la diversidad LGBTT (lesbiana, gay, bisexual, transgénero y transexual) tanto en México como en Montreal, que el UCQ lo invitó a formar parte de su grupo de candidatos.
“Eso me atrajo del partido, que estuvieron buscando perfiles de inmigrantes”, expresa Alvarez, quien lo considera como una oportunidad.
En su natal Querétaro sufrió la persecución al promover la inclusión del acoso sexual como un delito dentro del Código Penal. Esta situación forzó su partida a Canadá.
De esta nación Alvarez dice que le cautivó “la libertad” y “el respeto de los derechos humanos”. “Uno puede vivir una vida tranquila siendo gay, lo que no podemos hacer en México”. Allá, expresa “mucha gente se casa para disimular o se divorcian, pero viven una doble vida”.
“El negro”, como también se le conoce a Álvarez, admite que el trabajo de campaña es duro. “He trabajado bien fuerte. Todo lo hago yo mismo”.
En su cuenta Facebook, el candidato a diputado, destaca que con $200 dólares es posible hacer proselitismo. En el Village gay, donde es bastante conocido, lo encontramos repartiendo pequeños volantes con información de su plataforma, la cual hace énfasis en la necesidad de más viviendas de tipo social.
El también fundador de la empresa NMW_GET EXPOSED, compite en la circunscripción de Sainte-Marie-Saint-Jacques, contra 10 aspirantes. Una de las más fuertes contendientes es Manon Massé, del partido Québec Solidaire. Ella proviene de la comunidad lesbiana y se ha presentado en tres ocasiones anteriores.
Siendo un inmigrante, Álvarez conoce los problemas que la comunidad enfrenta. Uno de los puntos que señala es hacer modificaciones en los programas de enseñanza del francés, que incluye la adecuación de horarios de clases para que los cabeza de familia lleven de la mano los estudios y el trabajo. Esto no solo disminuiría la deserción de las escuelas sino además constituiría un plus para facilitar su integración.
Otro de los aspectos a superar, que menciona el aspirante de UCQ, es el reconocimiento de los diplomas de estudio en el exterior que mantiene a muchos en el subempleo. “Nunca es suficiente, te ponen peros”, “tu inglés no es suficiente o tu francés”, “no tienes la experiencia quebequense o canadiense”, son algunas de las frases que ha escuchado de muchas personas que decidieron migrar a esta provincia y que a su criterio solo refuerza un círculo de abusos.
Carlos Silva: “Soy una persona que no le tiene miedo a las cosas”
Intercala el francés durante la conversación. Con siete años viviendo en Montreal y a punto de concluir una segunda carrera profesional, la lengua de Molière le fluye con naturalidad.
Carlos Silva es originario de Calabozo, un pequeño pueblo de vocación agrícola, situado a 4 horas de Caracas, la capital de Venezuela. Él es el menor de siete hermanos.
Llegó a la provincia de Quebec, atraído por los idiomas que se hablan y su interés por explorar algo distinto a su país natal.
“Soy una persona que no tiene mucho miedo a las cosas, siempre se aprende algo, te terminas llevando una buena experiencia de las cosas”, dice con firmeza al recordar el día que decidió migrar hacia lo desconocido.
En Venezuela estudió Educación Integral, pero con su partida poco tiempo trabajó en ese ámbito. En Montreal ha estudiado una licenciatura en Artes en la Universidad de Montreal (UdeM) y está por concluir su carrera en leyes en la Universidad Laval, en Quebec.
Aunque su involucramiento en política es circunstancial, su inclinación ya venía desde mucho antes. “Siempre me ha interesado, uno tiene que involucrarse en la comunidad donde vive. Si estuviera en Venezuela probablemente estaría haciendo lo mismo”.
La invitación le llegó de un compañero de estudios quien es coordinador del UCQ. El movimiento azul-naranja surgió a iniciativa de Alexis St-Gelais tras abandonar las filas del Partido Liberal Quebecois (PLQ), al no sentirse identificado con el mismo.
Silva dice que “es el deseo porque las cosas vayan mejor de lo que están”, lo que lo ha empujado a “embarcarse en esta aventura”.
¿Partidario de Hugo Chávez? Inmediatamente responde: “Yo no soy partidario de Chávez, yo soy partidario de aquel que beneficie más a la sociedad. Si Chávez estuviera haciéndolo, todos los venezolanos pudieran ir a trabajar sin ningún miedo, y seguramente, ¿por qué no?”
Este joven de 30 años insiste que tanto la delincuencia como el desempleo siguen siendo un problema en Venezuela. Aunque no responsabiliza directamente al gobernante.
Creyente de la pluralidad democrática y de la alternancia en el poder, Silva expresa que “uno no puede estar en ningún lugar de manera indefinida. Poco importa si has hecho un buen gobierno o no”.
En la circunscripción que él representa, Mille-Îles, Silva ha identificado el desempleo que ronda el 13 por ciento, la contaminación del medio ambiente y su consecuencia en la salud, como los temas prioritarios en los que se debe trabajar.
La decisión ahora la tomarán los cerca de 42 mil montrealenses de esa delimitación electoral.
El ambiente electoral
Durante los dos meses de campaña, los medios de comunicación han fijado su mirada en los cuatro partidos mayoritarios: el Parti Libéral du Québec (PLQ), Parti Quebecois (PQ), Coalition avenir Québec (CAQ) y Québec Solidaire (QS). El resto de partidos, 20 en contienda, parecen invisibilizados.
En la carrera electoral se han efectuado diferentes sondeos. Uno de ellos publicado el pasado 22 de agosto por el National Post revelaba que el PLQ estaba arriba en la intención de voto con el 35 por ciento; seguido por el PQ 29 por ciento; la CAQ 24 por ciento; QS el 9 por ciento, el partido Green con el 2 por ciento y Option Nationale figura con 1 por ciento. El estudio fue efectuado por la firma Forum Research Inc.
Mientras que la más reciente encuesta publicada este domingo 2 de septiembre por el Journal de Montrèal, muestra que el PQ de Pauline Marois (Jefe del partido), tiene una ventaja en la intención de voto con el 33 por ciento; seguido por el CAQ, de François Legault con el 28 por ciento y en tercer lugar el PLQ, del actual primer ministro, Jean Charest con el 27 por ciento. El sondeo fue efectuado por Léger Marketing.
Aunque los resultados dejan bien parado al PQ, la misma medición evidencia que el próximo gobierno será minoritario (76 por ciento de las opiniones); para ser mayoría se requiere 63 de los 125 puestos que hay en la Asamblea Nacional.
La pasada legislatura, la número 39, se disolvió el 1 de agosto de este año para dar paso a votaciones. El Parti Libéral du Québec tenía la mayoría con 64 diputados; el Parti Québécois 47; el resto, diputados independientes, Coalition avenir Québec, 9; Option Nationale, 1; Québec solidaire, 1; otros partidos 2 y una circunscripción vacante por Bourassa-Sauvé, se detalla en el sitio oficial de la Asamblea Nacional.
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