Las Malvinas son argentinas, reitera diplomático argentino en Toronto

FRANCISCO REYES / TORONTO / 
El conflicto de Las Malvinas se ha convertido en “piedra angular” de la política exterior de Argentina y en uno de los debates cruciales en el seno de la ONU, según explicó en Toronto el Embajador Daniel Filmus, Secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina.

Filmus, quien es sociólogo, pedagogo y político, dictó la conferencia “La cuestión de las Islas Malvinas y la política Exterior Argentina” en la Universidad de Toronto, durante la cual trató de clarificar los hechos y las circunstancias que rodean la problemática de las islas Malvinas.

Apoyado en documentos que sustentaban su disertación, el embajador Filmus precisó que el tema, referido como “una historia de colonialismo“ británico, persigue el reconocimiento internacional de los derechos argentinos de soberanía sobre las famosas islas y otros pequeños archipiélagos adyacentes en el Atlántico Sur.

Descartando la posibilidad de una nueva confrontación armada, apeló a los llamados efectuados por las Naciones Unidas y otros foros multilaterales para que Argentina y el Reino Unido revivan las negociaciones sobre la disputa de soberanía de Las Malvinas.

Tras mantener la posición de diálogo del gobierno de Buenos Aires, el diplomático explicó la historia de los territorios disputados, desde que fueron descubiertos en 1530 por miembros de la expedición de Magallanes, hasta nuestros días, en que están “usurpados” por la Corona británica.

Filmus hizo un relato histórico de las intenciones de Gran Bretaña de apropiarse de esas islas estratégicas que sirven de enclave en el paso natural del Atlántico al pacífico, desde los días de la colonización española en América.

Se refirió a los tratados firmados por España para impedir la expansión de Inglaterra en las costas e islas adyacentes de América del Sur, como fueron “La Paz de Utrecht”, en 1713, y el “Tratado de San Lorenzo”, en 1790, en El Escorial. Sin embargo, precisó el embajador, los ingleses nunca desistieron de sus planes y ocuparon “definitivamente” Las Malvinas en 1933.

Destacó que desde los primeros gobiernos surgidos inmediatamente después de la Revolución del 10 de Mayo de 1810 la democracia argentina ha mantenido la posición de que Las Malvinas son parte del territorio heredado de España y han resultado inútiles los esfuerzos internacionales para que sean devueltos por Inglaterra a su verdaderos propietarios.

Al ser cuestionado sobre la decisión de la junta militar de recuperar Las Malvinas por las armas y no por la vía diplomática, en 1982, Filmus enfatizó que los generales “dieron argumento a los británicos para no avanzar en el dialogo”. Sin embargo, manifestó su optimismo de que se llegue a una solución negociada en la ONU.

En ese sentido, destacó la Resolución 1515 (XV), adoptada por la Asamblea General de la ONU el 14 de diciembre de 1960, que consiste en una “Declaración de independencia a los países coloniales y a sus pueblos”, y se apegó a la Resolución 2065 (XX) de la ONU, adoptada el 16 de diciembre de 1965, que reconoce la existencia de una disputa de soberanía entre Argentina y el Reino Unido e invita a ambos países a negociar con el propósito de encontrar una solución pacífica a la disputa.

Reiteró que el conflicto de 1982 no alteró la naturaleza de la disputa sobre soberanía y que las negociaciones siguen pendientes, según reconoció la Asamblea General en noviembre de ese año, al adoptar la Resolución 37-9, reiteradas en resoluciones  subsiguientes.

De acuerdo con documentos suministrados a la prensa, Filmus, precisó que desde 1989 a la fecha la “revisión de la Cuestión de Las Islas Malvinas tiene lugar dentro del marco del Comité de Descolonización”, que cada año “adopta una resolución cuyos términos son similares a las resoluciones relevantes de la Asamblea General”.

Con respecto a Canadá, dijo que este país antes votaba junto a Argentina, pero “en los últimos años no está de acuerdo con la resolución y sólo llama al diálogo”, a diferencia de los países que integran la Comunidad Británica de Naciones del Caribe.

En respuestas a preguntas de los asistentes, Filmus argumentó que “la Cuestión de Las Malvinas es un asunto de dignidad nacional, pero al mismo tiempo una causa latinoamericana” que ha recibido apoyo internacional.

Aseguró también que el gobierno argentino siempre respetará los derechos de los isleños, “excepto el derecho de decidir sobre el destino de las islas”.

Los habitantes de Las Malvinas, explicó el embajador, eran ciudadanos de segunda clase y que a partir de 1982 el gobierno de Margaret  Thatcher los elevó a primera clase, pero su verdadero estatus jurídico depende de la Corona.

Con respecto a los equipos militares, expresó que no se sabe si hoy los ingleses tienen armas atómicas en Las Malvinas. “Lo que se sabe es que, según Inglaterra, es una base defensiva”, agregando que “tienen un submarino con capacidad nuclear custodiando las aguas de las zonas”.

Aunque ve favorables las negociaciones, no aseguró ningún resultado inmediato de las mismas. “No se sabe qué va a pasar en el diálogo”, dijo, pero mantiene la fe en una solución pacífica apoyada por América Latina y organismos regionales como la OEA, Mercosur, Unasur, Celac, las Cumbres Iberoamericanas y las bi-continentales ASA (Cumbres de los Países Suramericanos y Africanos), entre otros.

“Argentina no plantea que nos den la razón, sino que se abra el diálogo”, concluyó.

Fotos: Archivo general del Consulado General de la República Argentina en Toronto.