OSCAR VIGIL / TORONTO /
Cerca de una docena de organizaciones hispanas se reunieron recientemente para definir en conjunto cuáles son las necesidades, elementos claves y propuestas concretas para construir una capacidad comunitaria que beneficie a las comunidades de origen latinoamericano en Toronto.
El evento fue organizado por el Consejo de Desarrollo Hispano (HDC) bajo el auspicio de la ciudad de Toronto, y constituyó un ejercicio muy rico en perspectivas sobre el quehacer de las organizaciones comunitarias hispanos en la ciudad.
Tal y como lo dijeron algunos de los asistentes, la temática abordada tocaba el núcleo de trabajo de muchas organizaciones de la comunidad, algunas de las cuales carecen de la infraestructura adecuada para poder prestar un servicio de calidad a la ciudadanía.
Así, parte de la reunión constituyó prácticamente en un compartir de experiencias individuales que enriquecieron la experiencia colectiva, y que proporcionaron luces sobre rutas posibles de desarrollo local.
Los asistentes, que representaron tanto a organizaciones pequeñas, medianas y grandes, analizaron cuáles eran las necesidades que tenían para la construcción de la capacidad comunitaria, las categorizaron e identificaron los métodos más efectivos para poder abordarlas.
De igual forma, buscaron el tipo de herramientas que tanto la municipalidad de Toronto como también otras fuentes de financiamiento pueden proveer para ayudar en este proceso de construcción comunitaria, y también exploraron cuáles son los niveles de financiamiento municipal que las organizaciones comunitarias en general necesitan para poder hacer una buena labor.
Duberlis Ramos, Director Ejecutivo del HDC, explicó que el objetivo de dicho grupo focal era conocer, principalmente de parte de organizaciones nuevas, emergentes o pequeñas de la comunidad, y de organizaciones de voluntarios, cuáles son sus necesidades para apoyarlas en el desarrollo organizacional de tal forma que puedan cumplir con sus objetivos y misiones de trabajo.
“Tuvimos una dualidad de cosas interesante. Una fue entender y conocer cuáles eran las necesidades y herramientas de trabajo identificadas para este proceso de construcción de capacidad comunitaria, y segundo, cuestiones de tipo particularmente de prioridades, porque sabemos que necesidades hay muchas, pero de alguna manera se debe priorizar la inversión”, explicó.
Ramos agregó que durante el grupo focal obviamente identificaron los recursos financiero como una herramienta fundamental para el desarrollo, pero dijo que también se planteo la necesidad en otras áreas con tanta significación como la financiera, como es el tener la información apropiada de lo que está sucediendo en el contexto de trabajo de la cuidad, entender los cambios actuales sobre cuáles son los requerimientos para recibir apoyo, sobre cómo tener acceso a cuestiones tales como recursos tecnológicos, y también coomo poder acceder a la información y a los medios de comunicación.
“Tenemos el mandato de llevar toda esta información a la ciudad, porque la ciudad de Toronto se ha comprometido a entrar en un proceso que devuelva el apoyo con respecto a la inversión social por parte de presupuesto de la ciudad en esta área”, explicó Ramos.
En este sentido, dijo que no se sabe exactamente cuáles van a ser los niveles de fondos frescos que va a destinar la ciudad para este proceso, pero acotó que sí está confirmado que va a haber una nueva línea de financiamiento para las organizaciones pequeñas, aquellas que tradicionalmente no han sido apoyadas financieramente por la ciudad, entre ellas muy probablemente muchas de la comunidad de origen latinoamericano.
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