Feliz “Día de los Nuevos Inmigrantes” a los recién llegados y a quienes están por llegar a Canadá

Por Vilma Filici

filici@filici.com

 

TORONTO. La próxima semana, la alcaldía de Toronto va a celebrar “El Día de los Nuevos Inmigrantes” (Newcomer Day), una actividad que está diseñada para brindar a los nuevos residentes de la ciudad un sentimiento de apoyo y bienvenida en su nueva comunidad. El evento ha sido pensado como una oportunidad para que los nuevos inmigrantes puedan conocer un poco de su entorno, y específicamente sobre los servicios y recursos que les pueden prestar tanto el gobierno municipal como las diversas organizaciones comunitarias y de asentamiento de la ciudad.

Hay que tener en cuenta que Toronto tiene el mayor número de inmigrantes per cápita del país, ya que la inmigración representa el 46,6% de la población de Toronto, según el Censo 2021. De igual forma, para el mismo año había un 17,6 % de refugiados en la ciudad, mientras que un 15,7% eran residentes no permanentes.

Estadísticas Canadá refleja que para el año 2021 el 52,9% de la población de Toronto era de primera generación, lo que significa que ninguno de sus padres nació en Canadá. Y según una comparación entre Ontario y Canadá, esto representa el 33,7% de la población.

Aprovecho esta celebración para recordarle a los recién llegados, y a quienes están a punto de inmigrar a Canadá, la información clave que deben tener una vez que arriben a este su nuevo país.

Si llegas a Canadá patrocinado por un ciudadano canadiense o por un residente permanente, en el puerto de entrada te introducirán en el Sistema, y en un mes aproximadamente te deberá llegar la tarjeta de residente permanente con validez de cinco años. Algunas veces la tarjeta se traspapela y no te llega, si esto sucede debes llamar al Departamento de Inmigración y averiguar el estatus de tu tarjeta. Si no te llega en seis meses, tendrás que hacer una solicitud para que te envíen una nuevamente.

Lo primero que debes tener en cuenta es que los residentes permanentes tienen obligaciones en términos de su presencia física en Canadá para poder mantener la residencia permanente. La ley requiere que un residente permanente permanezca físicamente en Canadá por 730 días (dos años) por cada periodo de cinco años. O sea que puede estar tres años fuera de Canadá cada cinco años. El tiempo es acumulativo, no continuo.

Si un residente permanece fuera de Canadá por más de tres años puede perder su estatus en el país. Hay una excepción y esa es si el residente ha debido permanecer fuera del país por razones ajenas a su voluntad como, por ejemplo: se enfermó y no pudo regresar, debió quedarse a cuidar de un familiar enfermo, etc.

También hay otras excepciones a la regla de 730 días en Canadá. Si el residente permanente esta fuera de Canadá trabajando para una compañía canadiense, el tiempo que él y su familia pasen fuera de Canadá se cuenta como tiempo pasado dentro del país. La compañía debe ser una compañía verdadera que está trabajando activamente. Se deben presentar los registros de la compañía, estados financieros, número de empleados, etc. No puede ser simplemente una compañía que se registra para evadir los reglamentos de Inmigración.

Otra excepción es si una esposa/o o hijo/a dependiente (residentes permanentes) se encuentran fuera de Canadá acompañando a su pareja o a su padre o madre, quien es un ciudadano canadiense. El tiempo que pasen fuera de Canadá se cuenta como tiempo dentro del país. Hay que tener claro que en este caso estamos hablando solo de los tiempos requeridos para mantener la residencia, porque para la ciudadanía los requisitos de residencia son distintos y el tiempo que se está fuera trabajando para una compañía canadiense o acompañando a un ciudadano se debe descontar del cálculo. Pero hablaremos de este tema en una próxima columna.

Así como se puede perder la residencia por haber estado fuera del país por más de tres años, hay otras instancias en las que también se puede perder la residencia permanente. Por ejemplo: si en algún momento el Departamento de Inmigración sospecha que una persona que fue patrocinada por su pareja no tenía la intención de vivir con su patrocinador y que simplemente usó la relación como un acceso fácil a la residencia, se comenzará una investigación acerca de la genuinidad de la relación. Y si se llega al fallo de que el patrocinado cometió fraude, se le hará un reporte por haber dado declaraciones fraudulentas al momento de hacer su trámite de residencia y este podría resultar en una orden de deportación.

Si se llega al punto de una investigación, el patrocinado deberá probar que cuando llegó a Canadá vivió con su patrocinador, y probar que hubo razones que hicieron la convivencia imposible.

Ahora, aquí debemos hablar de algunas medidas tomadas por el gobierno para evitar que personas que se encuentren en situaciones de violencia familiar tengan que permanecer en esa situación por temor a perder la residencia.  Si un residente permanente o una persona que está siendo patrocinada desde dentro de Canadá se encuentra en una situación de abuso, no debe quedarse en esa situación. Debe ponerse en contacto con alguna organización o amigo que le pueda ayudar.

Si hay abuso físico o amenazas de hacerle daño, puede llamar a la policía y asegurarse de mantener el número del oficial que tomó la queja, ya que en el momento en que Inmigración pida pruebas de lo que está sucediendo, se pueda pedir un reporte a la policía. Del mismo modo, si hay pruebas físicas de abuso, es importante tener fotos, reportes médicos o psicológicos.  Es importante notar que en Canadá el abuso intrafamiliar es visto como un delito y que se le harán cargos al perpetrador y posiblemente irá a la cárcel.

Siguiendo con el tema de ofensas penales, hay que notar que un residente permanente puede perder su residencia si se le encuentra culpable de criminalidad seria. Y criminalidad seria es cualquier ofensa por la cual el Acta Penal tenga como posible sentencia hasta 10 años de cárcel, o que la persona haya recibido 6 meses o más. No importa si el residente recibe 2 meses u 8 años de cárcel. Si la ley dice que podría haber recibido hasta 10 años, el residente pasa a ser inadmisible a Canadá. 

También hay que recordar que en diciembre del 2018 el manejar bajo la influencia de alcohol o drogas pasó a ser criminalidad seria, y por lo tanto los residentes permanentes encontrados culpables de estas ofensas pueden recibir una orden de deportación.

Hasta ahora hemos hablado básicamente de lo que no se debe hacer para no perder la residencia, pero también me gustaría hablar de lo que se debe hacer cuando uno se convierte en residente permanente en Canadá.

Obviamente, tan pronto como llegue, hará su trámite para obtener su seguro de salud, la tarjeta de número social que le permite pagar impuestos, la licencia de conducir, etc. La tarjeta de residente de la cual hablamos al inicio tiene validez solo por cinco años.  En el momento que se deba extender la validez de este documento, el residente deberá dar de forma detallada las veces que ha salido de Canadá, fechas exactas de salida y de entrada. Esto es para que el oficial se asegure de que la persona cumplió con los requisitos de residencia.

La mente es frágil y uno no puede acordarse de esos detalles minuciosos, por lo que es buena práctica mantener una tarjeta en el pasaporte e ir anotando cada salida y regreso a Canadá con fechas exactas y la razón del viaje. Esta información también es necesaria para el momento de iniciar el trámite de ciudadanía.  Hay que saber que cualquier discrepancia en un trámite de estos puede resultar en una acusación de que se ha dado información fraudulenta.

En resumen, cuando se llega al país como residente permanente, para no perder el estatus, hay que evitar cometer una de las infracciones y delitos mencionados. Pero la mejor manera de asegurarse de no perderla es hacer la solicitud y obtener la ciudadanía tan pronto como el residente cumple con los requisitos para hacerla. De esto hablaremos también en una próxima columna.