¿Está Canadá apoyando Narco-Estados?

Manifestación en la ciudad de Guatemala exigiendo la renuncia de Perez-Baldetti y contra la corrupción. 25 de abril 2015

Manifestación en la ciudad de Guatemala exigiendo la renuncia de Perez-Baldetti y contra la corrupción.
25 de abril 2015

CHIQUI RAMÍREZ / TORONTO /
Es un secreto a grandes voces que el narcotráfico ha penetrado los gobiernos de México y Guatemala. Todos lo sabemos.

Los crímenes cometidos por funcionarios públicos relacionados con el narcotráfico cada vez son más frecuentes. Escuchar las noticias, leer los periódicos dando cifras de asesinados provenientes de México y Guatemala se convierten en números que no pasan de ser números, pero escuchar la angustia de las madres que buscan a sus hijos, ver las fotos de los jóvenes entre 14 a 17 años asesinados, imaginarlos sonrientes, bromeando, amando la vida, nos dan la magnitud de la tragedia que estamos viviendo. Cuarenta y tres estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa asesinados el pasado 26 de septiembre de 2014. Cuarenta y tres vidas cortadas de la manera más brutal por esos que al amparo de los narco-estados siembran el terror en los pueblos trabajadores.

El viernes 24 de abril, aquí en Toronto, en la iglesia Holly Trinity, se llevó a cabo un acto de solidaridad con las familias de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos y asesinados en Ayotzinapa, en el Estado de Guerrero, México. Las investigaciones apuntan al acalde de Iguala, José Luís Abarca Velázquez y su mujer, María de los Ángeles Pineda, por sus vínculos con el Cartel Guerreros Unidos, en el cual Pineda dirigía las finanzas de dicho Cartel en la ciudad.

La familia de Ángeles Pineda fue la creadora de la organización criminal Cartel Guerreros Unidos con el objetivo de enfrentarse a Los Zetas y a La Familia Michoacana.

Por otro lado, el reciente desmantelamiento de “La Línea”, red de corrupción tributaria en Guatemala liderada por el secretario personal de la vice-presidenta Rossana Baldetti, confirma esos vínculos con el narcotráfico.

Cabe destacar que el Partido Patriota con su líder Otto Pérez Molina se negó a dar a conocer sus financistas antes de las elecciones, y ya en el poder, el binomio Pérez-Baldetti se ha enriquecido de manera vertiginosa beneficiando a sus allegados; copando los puestos de dirección de organismos estatales con militares; cooptando jueces y juezas que los benefician de manera descarada tanto a criminales de los Carteles y del gobierno; en medio de una grave crisis económica, hospitalaria y educativa, de seguridad e impunidad. Evidenciando los vínculos del gobierno con los Carteles del Narco-Tráfico.

“La Línea” operaba directamente en las aduanas del país a fin de garantizar el ingreso y salida sin control de furgones provenientes de quién sabe dónde y con cargamentos dudosos.

Aclarar que fue la mano ejecutora del genocidio del pueblo Maya-Ixil en el gobierno de Efraín Ríos Montt se hace necesario, ya que llegó a la presidencia sobre los miles de asesinados y el temor que dejó el genocidio.

Canadá, Estados Unidos, la Unión Europea no ignoran la realidad de México y Guatemala, conocen sobre los narco-estados que aceptan que sus territorios sean campos de batalla del Narcotráfico bajo la pantalla de la supuesta “Democracia” para enriquecimiento personal.

Debemos entender que la violencia que generan las drogas no se va a quedar sólo en México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Colombia… la violencia y envenenamiento de nuestros jóvenes no se va a quedar el Latino América… la violencia que provoca el narcotráfico llega hasta Norte América a Europa, y los políticos canadienses no están exentos de ser tentados por la corrupción, porque el ser humano es corruptible. Canadá ya no es la misma de hace 40 años.

Canadá no debe ni puede ignorar las protestas populares sin banderas políticas que están realizándose en Guatemala y México. Miles de personas hartas de tanta violencia e intimidación, del asesinato de ciudadanos honestos, de jóvenes en la flor de la vida. Son los pueblos cansados de la politiquería sin proyectos de Nación, demagogos que se cambian de partido para conservar los huesos.

Son los pueblos que han salido a las calles a demandar la renuncia de Peña Nieto, de Pérez-Baldetti, los que están en contra de la corrupción, del saqueo descarado de nuestros recursos, de la venta de nuestro territorio sin consultas populares.

La violencia e inseguridad es la cortina perfecta para que el ciudadano común este más preocupado por esos hechos, mientras los miembros de los narco-estados se llenan las bolsas con el tráfico de drogas. Y es allí donde el silencio cómplice mete la duda: ¿convienen esos narco-estados a la inversión petrolera y de explotación de metales preciosos en México y Guatemala? ¿Por qué Costa Rica, que rechazó la explotación minera y le apuntó al turismo ecológico no padece de esa violencia?

¿No son acaso los países como España, Canadá, Estados Unidos y ahora China los interesados en nuestros recursos naturales?

Ya no es la guerra fría, ya no se trata de comunistas y anticomunistas, son los pueblos que se levantan en contra de la corrupción. Son los pueblos que necesitan construir la democracia real, incluyente y participativa, con independencia judicial.

*Chiqui Ramírez puede ser contactada en ixlajuj@gmail.com