POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
Definitivamente hay cosas que deben cambiar en Cuba, en eso todos están de acuerdo, pero en lo que los diversos sectores tanto dentro como fuera del país no coinciden es en el qué y en el cómo. Sin embargo, el sentido común indica que el primer cambio que debe haber en la isla es la eliminación del embargo, porque luego de más de seis décadas de este inhumano bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos, lo único que ha quedado claro es que afecta gravemente a la población en general y sobre todo a los más vulnerable del país caribeño.
Durante los últimos días fueron impactantes las imágenes de las protestas que se dieron en Cuba en contra de la carestía de alimentos y de medicinas para combatir el COVID-19, aunque algunos de los participantes también aprovecharon el viaje para pedir democracia y libertad.
Realmente sucedieron dos tipos de manifestaciones casi simultáneamente, pero la mayoría de los medios de comunicación básicamente se enfocaron en las que protestaban contra el gobierno, porque tal y como lo plantearon es algo “inusual”, y no tanto en las que salieron a defender el estado de las cosas en el país, pues es de asumir que eso es algo que usualmente sucede en la isla.
El primer grupo de manifestantes, tal y como el mismo gobierno de Cuba lo plantea, estaba compuesto básicamente por dos tipos de personas: las que salieron a demandar mejores condiciones de vida, entre ellas mayor acceso a la alimentación y a la medicina, y aquellos otros que desde hace algún tiempo están empujando una agenda “prodemocrática”, la cual los lideres revolucionarios denuncian que está siendo impulsada política y financieramente por los Estados Unidos.
El segundo grupo de manifestantes estuvo compuesto por los comunistas y los revolucionarios cubanos, que salieron a las calles “a defender la revolución” al llamado de las autoridades, luego de que estallaran las primeras protestas. Este segundo grupo fue numerosamente superior al primero, y sus manifestaciones de apoyo al gobierno y a los logros de la revolución realizadas a lo largo y ancho del país han continuado por más de una semana. Las protestas del primer grupo parecen haberse extinguido.
Pero la lucha por las calles en Cuba fue amplificada desde el principio y con mayor fuerza fuera de las fronteras cubanas, sobre todo en algunas ciudades de los Estados Unidos donde la población cubana es determinante para definir gobernantes a la hora de emitir su sufragio, como en Miami.
Esta lucha también se ha hecho presente en Canadá, en ciudades como Toronto, Ottawa, Montreal, Vancouver y Edmonton, entre otras, donde decenas de cubanos, latinoamericanos y canadienses se han estado concentrando en puntos políticos estratégicos tanto para apoyar las protestas contra el gobierno cubano como también para apoyar al gobierno cubano y su revolución.
El Primer Ministro de Canadá, por su parte, luego de un prolongado silencio emitió una declaración que de alguna manera busca equilibrar la posición del país en el complicado laberinto social, político y económico de Cuba. Obviamente no se debe olvidar los históricos lazos de hermandad que durante décadas han existido entre Canadá y Cuba, los fuertes intereses económicos que decenas de empresas canadienses tienen en la isla y, sobre todo, que el voto cubano en Canadá no es determinante como sí lo es por ejemplo en Miami, Estados Unidos.
No hay duda de que en Cuba se necesitan cambios de diverso tipo, económicos, tecnológicos, políticos, etc., pero es una realidad de que el gobierno cubano los ha estado implementado desde hace ya varios años, y con mayor fuerza desde los acuerdos que tomó con la administración de Barak Obama. Tal vez estos cambios no se están realizando tan rápido ni con los mejores resultados que muchos quisieran, particularmente desde la llegada de Donald Trump al poder, pero no hay que olvidar que las condiciones económicas de este país son sumamente delicadas debido al bloqueo que durante los últimos 62 años ha estado sufriendo por parte de los diversos gobiernos de los Estados Unidos. En ese sentido, el primer cambio urgente que debe haber en la isla es la eliminacion del embargo estadounidense.
FOTO: Asociaciones de Cubanos Residentes en Canadá