¿Continuarán los mismos programas migratorios con el nuevo gobierno?

Por Vilma Filici

filici@filici.com

 

TORONTO. Una pregunta que me hicieron la semana pasada en el programa de radio que tengo los martes y jueves en Radio ONDAS FM, fue sobre qué va a pasar con los programas que fueron anunciados durante el gobierno anterior, ahora que tenemos un nuevo gobierno. Es decir, ¿van a seguir en pie esos programas? Y estaban hablando específicamente del programa de los trabajadores de la construcción indocumentados.

Les expliqué que dado que tenemos nuevamente un gobierno liberal, muchas de las políticas que se anunciaron durante el gobierno liberal anterior probablemente sigan en pie.

Por supuesto que el nuevo primer ministro, el nuevo líder, va a tener su propio mandato de acuerdo con distintos factores, como por ejemplo la opinión pública, las presiones políticas que tenga de los otros partidos de oposición, etc., pero básicamente si miramos lo que pasó durante la campaña y lo poco que se habló sobre inmigración, todo parece apuntar a que vamos a seguir con las mismas políticas que tenía el gobierno de Justin Trudeau con respecto a lo que se viene en los próximos años.

Lo que se viene, ya sabemos, es una disminución en el número de inmigrantes con el objetivo de llevar la inmigración a los números que básicamente teníamos antes de la pandemia. No hay ninguna garantía, por supuesto, de que los programas sigan en pie, pero es altamente probable que así sea, porque es el mismo partido y, además, por los anuncios que se hicieron durante la campaña electoral.

Otra cuestión que me han preguntado es quién es el que decide y cuáles van a ser las políticas migratorias. ¿Decide el primer ministro o el ministro de inmigración? Es una pregunta muy interesante porque obviamente el primer ministro es el líder del partido y tiene sus conceptos de cómo quiere que cada ministerio se maneje y qué políticas van a implementar.

En estos momentos estamos esperando que el primer ministro nombre su gabinete, es decir, que anuncie quiénes van a ser los ministros de cada departamento, y estamos esperando para ver quién va a ser el ministro de inmigración.

Ahora bien, en relación con la pregunta de quién es el que decide las políticas migratorias, estas en términos generales las decide el primer ministro y da instrucciones al ministro de inmigración por medio de una Carta de Mandato, donde le dice cuáles son las políticas que quiere que sean implementadas o las políticas que sean cambiadas con relación a lo que tenemos ahora.

Este proceso tiene un orden jerárquico. Empieza por el primer ministro, baja al ministro responsable por ese ministerio, y después, el ministro tiene asesores que lo ayudan a crear los distintos programas de acuerdo con lo que se le ordenó en el mandato del primer ministro. Estos asesores al final son las personas que desarrollan los programas, desarrollan las categorías, los reglamentos, etc. Y después tiene que haber una aceptación por parte del parlamento y hay distintas maneras de hacerlo.

En los últimos quince años más o menos se le ha dado el poder al ministro de inmigración de hacer cambios, que no son cambios de ley sino que cambios de política inmigratoria, sin tener que pasar por todas las lecturas del Parlamento y del Senado. Entonces eso es lo que vamos a ver qué sucede con el nuevo gobierno.

Es importante señalar que las políticas que crea el ministro de Inmigración y sus funcionarios tampoco son políticas que salen solamente de ellos, sino que son políticas que desarrollan teniendo consultas con distintos sectores, como por ejemplo con expertos en las industrias, consultas públicas, comités parlamentarios donde distintas organizaciones y distintos grupos van a dar su opinión de acuerdo a las necesidades de cada grupo. En base a todo eso, el ministro de inmigración va a crear los programas que reflejen las necesidades del país.

Sobre la lógica de lo que el primer ministro ha expresado en sus apariciones públicas, yo creo que vamos a tener más de lo mismo por lo menos en los próximos años. Va a haber un descenso en el número de inmigrantes, y de hecho ya estamos viendo que ha habido un descenso en el número de estudiantes internacionales y de trabajadores temporales.

Algo que ha dicho el anterior ministro de inmigración es que no se puede aumentar el número de inmigrantes hasta que no tengamos la infraestructura necesaria para poder acomodarlos, y aquí se refiere a vivienda, que fue uno de los problemas principales que se vieron después de la pandemia, porque se trajeron inmigrantes para tratar de solucionar los problemas de fuerza laboral sin tener en cuenta que no existía la infraestructura para recibirlos. Y eso incluía vivienda, salud, escuelas, todo lo que necesita una familia al llegar a un país nuevo y tratar de establecerse. El gobierno no debe solamente traer a los inmigrantes necesarios para la economía, pero también debe asegurarse de que sean bien recibidos y que puedan establecerse.

También tenemos que pensar en la opinión pública. Lamentablemente, en estos momentos la opinión pública está muy en contra de la inmigración, la gente no entiende la necesidad de mantener la fuerza laboral, y si bien hay sectores donde hay desempleo, también hay sectores donde hay necesidad de ciertas profesiones, de ciertos oficios para los cuales no tenemos personal dentro del país.

Si vemos lo que está sucediendo con los programas económicos en estos momentos, vemos que el gobierno está específicamente invitando a ciertas categorías de inmigrantes a aplicar para la residencia permanente, como por ejemplo personas que trabajan en el área de salud, en manufactura, en el área de alimentos, etc.

Hemos visto que han cancelado un programa que permitía que las personas que vienen a trabajar en agricultura, y que cumplían con ciertos requisitos, podían aplicar para la residencia permanente. Esto fue un programa piloto que empezó hace cinco años y terminó al cumplirse el tiempo de prueba. Y en tono con la disminución de inmigrantes, no lo van a renovar, lo han cancelado a pesar de que estas personas son necesarias y que se espera que por no tener los trabajadores necesarios en la zona agrícola, los precios de los alimentos aumentarán para la población canadiense.

Lamentablemente estas son cosas que las personas que están en contra de la inmigración no logran entender. Simplemente ven el número de minorías visibles en el país y atacan, y yo creo que esa es una cuestión de nativismo más de que en realidad haya un número exagerado de inmigrantes en el país.

Habiendo dicho esto, debemos recordar que tenemos una población de adultos mayores altísima, que vamos a perder el 20% de la fuerza laboral canadiense en los próximos años, que el promedio de nacimiento de los canadienses está debajo del porcentaje necesario para mantener la fuerza laboral, y que la inmigración es la única solución.

Nos guste o no nos guste, en algún momento en los próximos años, va a tener que aumentarse el número de inmigrantes nuevamente, y van a tener que crear nuevos programas para poder satisfacer las necesidades del país. Solo espero que cuando la hagan no den programas “curitas” sin tener una visión holística de quienes llegan al país, como ayudarán a la economía y como Canadá los recibirá.