
Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. Ha sido desgarrador ver cómo los más recientes cambios en materia migratoria han traído como consecuencia que muchas personas en Canadá se encuentren en situaciones no planeadas que les han dejado sin vías para la deseada vida que ya habían planificado en este país.
Para muchos estudiantes internacionales, el sueño de vivir en Canadá empieza con ilusión y sacrificio, pero con el tiempo llega la desilusión. Hoy es común ver personas que, después de cinco años estudiando y trabajando aquí, aún no tienen un camino claro hacia la residencia permanente. A veces escogieron programas que no daban permiso de trabajo posgraduación, o empleos que no están en la lista de demanda del país. Y aunque hicieron muchos sacrificios, descubren que no tienen un puntaje competitivo en el Sistema de Clasificación Integral (Comprehensive Ranking System, CRS). Esto genera frustración, porque mientras formaban su vida en Canadá, las reglas y prioridades cambiaron, dejando sus planes a futuro en duda.
La mejor forma de evitar esa decepción es tener una estrategia clara de inmigración antes de elegir la escuela. Desde el primer día, los futuros estudiantes deben mirar más allá de la carta de admisión y del costo de matrícula, y preguntarse: ¿este programa me dará acceso a un Permiso de Trabajo Posterior a la Graduación (Post-graduation Work Permit, PGWP)? ¿Me preparará para un trabajo que Canadá realmente necesita?
Al elegir desde el inicio programas conectados con sectores en demanda, el camino hacia la residencia permanente se vuelve mucho más sencillo. Planear con anticipación significa que no solo vienes a estudiar: vienes a invertir estratégicamente en tu carrera y en tu futuro en Canadá.
Una buena estrategia empieza “de adelante hacia atrás”, es decir, pensando primero en la residencia permanente y luego en qué estudios escoger. El primer paso es identificar la categoría que Canadá está priorizando, ya sea el dominio del francés o profesiones en salud, tecnología (que caen dentro de las ocupaciones de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, conocidas como STEM -Science, Technology, Engineering and Math), oficios calificados, transporte, agricultura y agroalimentación, o educación cuando esté disponible.
Después, hay que elegir un programa de estudios que no solo dé acceso a un PGWP, sino que prepare directamente para esas ocupaciones. Mientras estudias, aprovecha las prácticas (co-op), pasantías y después el PGWP para acumular experiencia laboral, siempre en la ocupación en demanda que elegiste desde el inicio.
Al mismo tiempo, fortalece tu perfil: si tu camino es francófono, invierte temprano en mejorar tu francés. Si no, lleva tu inglés al mejor nivel posible y luego agrega el francés como ventaja adicional. Además, consigue referencias de empleadores en Canadá y completa los procesos de reconocimiento de credenciales o licencias profesionales cuando sea necesario. Con todo esto, podrás usar con confianza las rondas de invitaciones del sistema Express Entry por categorías, o los programas provinciales que se ajusten a tu perfil, convirtiendo tu permiso de estudios en una residencia permanente.
Una vez que entiendes la importancia de planear desde el principio, el siguiente nivel es trazar tu ruta con detalle. El paso más importante es decidir qué categoría vas a seguir, basándote en la demanda real del mercado laboral canadiense. Porque la inmigración ya no depende solo de puntos, sino de que tus habilidades y tu experiencia coincidan con las áreas que Canadá necesita y prioriza. Al elegir tu categoría desde temprano, le das dirección a tus estudios, a tu experiencia laboral y hasta a tu preparación en idiomas, asegurándote de que cada esfuerzo que hagas te acerque a la residencia permanente.
Estos son los pasos que deberías seguir:
Paso 1: Elige una categoría en demanda.
Tu primer paso es identificar una categoría que Canadá esté priorizando, porque esa decisión guiará todo lo demás. Actualmente, estas categorías incluyen: dominio del francés, profesiones de salud, STEM, oficios calificados, transporte, agricultura y agroalimentación, y educación (cuando está activa). Para elegir bien, piensa en tu experiencia previa y en las licencias o certificaciones que puedas obtener en Canadá. Verifica los códigos de la Clasificación Nacional de Ocupaciones (National Occupational Classification, NOC) de los trabajos posibles y confirma que estén en una categoría o provincia en demanda. Y si ya hablas francés o puedes alcanzar un nivel CLB 7 o más (Canadian Language Benchmarks, CLB), recuerda que la categoría francófona suele ser la vía más rápida y flexible, incluso fuera de Quebec.
Paso 2: Escoge un programa de estudios que sea elegible para PGWP.
Una vez definida tu categoría, elige un programa que te abra las puertas correctas. Debe ser en una institución que aparezca en la Lista de Instituciones de Aprendizaje designadas (Designated Learning Institutions, DLI) y dar acceso al PGWP. Ese programa debe prepararte directamente para la ocupación que apuntas: enfermería, análisis de datos, calefacción, ventilación y aire acondicionado (Heating, Ventilation And Air Conditioning, HVAC), logística o educación infantil, entre otros.
Ten cuidado con algunos colleges privados o programas de asociación público-privada, porque muchos de ellos no son válidos para PGWP. Lo ideal es buscar programas con prácticas o pasantías, porque te permiten ganar experiencia canadiense en tu área. También importa la duración: mínimo ocho meses, pero lo recomendable son dos años o un máster, que pueden darte hasta tres años de PGWP, tiempo clave para acumular experiencia antes de aplicar a la residencia.
Paso 3: Gana experiencia laboral relacionada.
Con el programa en marcha, tu prioridad es conseguir experiencia canadiense en tu área. Aprovecha prácticas, pasantías y empleos de medio tiempo para entrar en tu ocupación objetivo. Esto no solo fortalece tu currículum, sino que te da contactos y referencias. Una vez graduado y con el PGWP, busca rápido un empleo de tiempo completo que se ajuste a tu NOC. Recuerda: lo importante no es el título del puesto, sino que tus tareas coincidan con la descripción oficial del NOC.
Paso 4: Fortalece tu perfil.
Mientras trabajas, sigue mejorando tus idiomas y cumpliendo con las licencias necesarias. El idioma es la clave: si tu camino es en francés, enfócate en alcanzarlo rápido; si no, perfecciona primero tu inglés al máximo y luego suma el francés como valor extra. Completa certificaciones, busca buenas referencias y mantén un historial laboral sólido. Cada mejora aumenta tus puntos y tu posibilidad de ser seleccionado.
Paso 5: Da el salto a la residencia permanente.
Cuando ya tengas estudios, experiencia y un perfil sólido, estarás listo para aplicar a la residencia. El camino más directo son las rondas de Express Entry por categorías, que se enfocan en las áreas que Canadá necesita. Otra opción son los programas provinciales, que muchas veces buscan a quienes estudiaron o trabajaron en esa provincia. Aquí la clave es estar siempre actualizado y con tu perfil listo para aplicar en cuanto se abra la oportunidad.
Consejo final: Traza tu línea de tiempo (Estudio → PGWP → PR).
El éxito depende también del tiempo. Antes de inscribirte en una escuela, define tu categoría, tus NOC y haz un plan de idiomas. Reúne desde el inicio los documentos que necesitarás, como certificados, cartas laborales o una evaluación de credenciales (Educational Credential Assessment, ECA). Al terminar tus estudios, pide tu PGWP sin demora y busca un empleo alineado a tu NOC. Después de 12 a 18 meses trabajando, estarás en buena posición para competir: ahí es momento de actualizar tus exámenes de idiomas y preparar tu perfil en Express Entry, mientras revisas opciones provinciales.
Por último, ten en cuenta que, aunque planear es fundamental, el sistema de inmigración en Canadá es complejo y cambia seguido. Elegir el representante adecuado puede ser la diferencia entre lograrlo o perder años de esfuerzo. Un consultor de inmigración o abogado con licencia puede ayudarte a trazar el camino correcto desde el inicio, asegurarse de que tus solicitudes estén completas y adaptadas a las reglas más recientes. Muchos estudiantes pierden tiempo y oportunidades por confiar en consejos equivocados o intentar hacerlo solos. Con un profesional regulado proteges tu inversión, evitas errores costosos y aumentas tus posibilidades de transformar tu permiso de estudios en residencia permanente.
Tu permiso de estudios no es solo para aprender: es el primer paso hacia tu residencia. Si empiezas con el final en mente, cada decisión que tomes te acercará más a quedarte en Canadá para siempre.


