
POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, se comprometió esta semana a que su gobierno alcance el objetivo de la OTAN de gastar militarmente el 2% del producto interior bruto del país para finales del presente ejercicio fiscal en marzo. ¿Usted qué piensa? ¿Está de acuerdo?
Según una encuesta de Angus Reid Institute, una organización sin fines de lucro, dos tercios de la población apoyan la promesa de un gasto en defensa del 2%; pero casi la misma cantidad considera que un 5% sería “demasiado”.
Un 2% costará aproximadamente 20,000 millones de dólares más, pero la mitad (51%) de los encuestados dice que Canadá debería alcanzar este nivel de gasto, mientras que el 17% afirma que gastaría incluso más, una cifra que se ha duplicado desde marzo de 2024, a medida que han surgido dudas sobre la fiabilidad de Estados Unidos.
Carney afirmó que Canadá cambiará “la forma en que apoyamos e invertimos en nuestras Fuerzas Armadas”, y que también continuará colaborando con la iniciativa “ReArm Europe”, que se está llevando a cabo al otro lado del Atlántico. Un factor que considerar al comprometerse a unirse a este esfuerzo europeo es la respuesta de Estados Unidos.
El embajador estadounidense en Canadá respondió a los comentarios previos de Carney afirmando que esto podría significar una menor disposición de Estados Unidos a participar en la defensa de Canadá. Pero para los canadienses, sigue siendo la opción más segura: Tres de cada cinco (60%) dicen preferir trabajar con Europa para reducir su dependencia de Estados Unidos. Una cuarta parte (23%) afirma que preferiría mantener una estrecha relación con Estados Unidos, mientras que otros no están seguros (16%).
Sin embargo, el paso que parece excesivo es la reciente sugerencia de que las naciones destinen el 5% de su PIB al gasto en defensa. En relación con esta cuestión, cerca de la mitad (47%) considera que esta cifra es excesiva y que restará importancia a otras prioridades nacionales importantes; sin embargo, el 36% aspiraría a esta cifra, algo que el presidente estadounidense Donald Trump ha defendido y un objetivo que muchos esperan que la OTAN respalde a finales de este mes.