Doug Ford usa clausula especial para restringir los gastos políticos de terceros durante las campañas

POR OSCAR VIGIL / TORONTO /

Por primera vez en la historia de la provincia de Ontario, un gobierno, el del Premier Doug Ford, utilizó la conocida “notwithstanding clause” que establece la Carta Canadiense de Derechos y Libertades, para anular un dictamen judicial y seguir adelante con una legislación que ha sido declarada como inconstitucional.

Esta opción extraordinaria establecida en la constitución canadiense fue utilizada por el gobierno Conservador de Doug Ford para invalidar una sentencia de inconstitucionalidad que emitieron los tribunales canadienses ante una legislación aprobada por la provincia limitando el gasto en publicidad política de los sindicatos y otras entidades privadas.

Recientemente, el juez Ed Morgan descartó secciones de la Ley de Finanzas Electorales aprobada por los conservadores, que dictamina que los derechos de la Carta de las Familias Trabajadoras, una coalición sindical, fueron “infringidos” por los límites de lo que podría gastar en publicidad fuera de un período electoral.

La decisión de Morgan anuló la sección que prohibía a tales comités de acción política de terceros gastar más de $600,000 en publicidad y otras actividades en los 12 meses previos a las elecciones. La ley aprobada por los conservadores restringía el gasto seis meses antes de una elección.

Eso llevó a Ford a llamar de nuevo a trabajar a la legislatura, que ya estaba en las vacaciones de verano, y mantener a los MPP debatiendo durante un fin de semana.

El Premier Ford dijo que al utilizar por primera vez en la historia de la provincia una herramienta reservada para asuntos de verdadera importancia “Estamos luchando por la democracia. Estamos luchando para que la gente pueda salir y votar y, de nuevo, proteger la democracia, así que eso es lo que estamos haciendo”.

Sin embargo, todos los partidos de oposición e innumerables entidades de la sociedad civil rechazaron la medida, aduciendo que era un abuso de los poderes especiales que la institucionalidad canadiense le ha otorgado a las provincias del país.

Así, todos los miembros de la oposición abuchearon a los conservadores con gritos de “vergüenza” cuando comenzaba la votación de la tercera lectura de la Ley de Protección de las Elecciones y Defensa de la Democracia.